¿Es recomendable que los niños entrenen con pesas?

Uno de los mitos más comunes acerca del entrenamiento de la fuerza (persistente hoy en día), es que los jovencitos no pueden entrenar con pesas, hasta después de haber terminado su desarrollo. Dicha creencia estaría fundada en estudios hechos con niños y jóvenes chinos, en tiempos donde eran esclavizados y los ponían a trabajar de sol a sol. El estudio se realizó con ellos, debido a que por trabajo, levantaban peso todo el día y tenían una estatura menor a la "normal". Sin embargo, la razón no estaba relacionada directamente con el peso levantado, sino más bien con su mala alimentación y el poco descanso que tenían.

Dichos estudios mal aplicados dejaron huella profunda en el mundo, ya que hasta a la fecha (a pesar de que se ha comprobado lo contrario), mucha gente sigue creyendo erróneamente que las pesas afectan el crecimiento. El entrenamiento de fuerza (con pesas) para menores ya no se desaconseja, en particular en los preadolescentes y adolescentes, ya que según varios estudios, el entrenamiento con pesas no está relacionado con la estatura de un individuo, más bien, esto depende de la genética, o los rasgos de herencia de los padres.

Según la Asociación Nacional de Acondicionamiento Físico y Fuerza (NSCA), el entrenamiento de fuerza puede ser una manera divertida para que los niños desarrollen adecuadamente músculos, articulaciones y huesos. Por lo tanto, con un programa diseñado y supervisado por un entrenador profesional experto en niños, estos pueden mejorar su resistencia, estado físico general y rendimiento deportivo. Además, el entrenamiento de fuerza les ayuda a prevenir futuras lesiones y acelerar su recuperación.

Los especialistas indican que el entrenamiento de la fuerza debe comenzar a planificarse a partir de los 7 años. Entre los 7-8 años parece evidente la existencia de una fase sensible, en la que los estímulos de fuerza rápida y fuerza resistencia pueden tener un importante efecto positivo en el niño (Borzi,1986; Nadori,1997; Hanh,1998; Cerani,1990), basándose fundamentalmente en ejercicios y movimientos "naturales" (empujar, correr, hacer tracción, trepar, saltar, etc.).

 

Hasta los 13 años la fuerza no tiene un gran desarrollo, ni hay grandes diferencias entre chicos y chicas. El aumento de fuerza en esta fase se debe a la coordinación intramuscular y al crecimiento fisiológico (aumento del tamaño corporal). Por otra parte, la fuerza máxima no sería un estímulo adecuado en la fase prepuberal (9-12 años) (Martín 1997). Se considera ideal el trabajo de auto carga, es decir con su propio peso corporal (lagartijas, sentadillas, flexiones, etc).

Entre los 14 y 16 años de edad, se observa un fuerte aumento de la fuerza debido al incremento de la masa muscular, de la velocidad contráctil de las fibras musculares, a la mejora de la coordinación intramuscular y a la posibilidad de mover un mayor numero de motoneuronas en el músculo. En esta fase empieza a observarse grandes diferencias a favor del varón, de naturaleza estructural y bioquímica, originadas por los cambios hormonales. Aquí es conveniente emplear pequeñas cargas como transportes, arrastres, tracciones etc. Se recomiendan los entrenamientos interválico y la elevación de las cargas debe darse igualmente en base a un incremento del volumen (más ejercicios) y no de intensidad, porque el organismo no está preparado para soportar grandes intensidades.

Durante la adolescencia se va completando la osificación y calcificación de esqueleto que llega a su término entre los 17 y 20 años. Paralelamente al producirse una gran hipertrofia es cuando hay un mayor desarrollo de la fuerza. A partir de los 17 y 19 años puede empezarse con las pesas. Debe quedar claro que el objetivo de entrenar la fuerza con pesas durante esta etapa, no es desarrollar una gran masa muscular, ni levantar cargas máximas. El entrenamiento tampoco se debe confundir con el fisicoconstructivismo, los levantamientos olímpicos, o levantamientos de potencia, ya que en estas disciplinas se trabaja con cargas muy pesadas y el principal objetivo es la competencia.

Los programas de entrenamiento de fuerza para preadolescentes y adolescentes, pueden ser seguros y eficaces si se sigue una técnica de entrenamiento de potencia apropiada y se guardan las precauciones de seguridad. Los programas de entrenamiento con pesas para niños, pueden incluir el uso de pesas libres, máquinas de resistencia, ligas o su propio peso corporal. La cantidad y forma de resistencia usadas, así como la frecuencia de los ejercicios, se deben determinar de acuerdo con la edad del niño y los objetivos específicos del programa. Los niños y/o adolescentes que inician un entrenamiento de fuerza, deben empezar con ejercicios básicos de baja resistencia, hasta que aprendan y dominen la técnica de levantamiento apropiada.

Los ejercicios deberán incluir todos los grupos musculares y se deben realizar en todo el rango de movimiento articular. Para lograr ganancias en fuerza, los entrenamientos necesitan por lo menos de 20 a 30 minutos, con un mínimo de 2 a 3 veces por semana, y se debe agregar peso o repeticiones conforme mejore la fuerza. Es importante resaltar que no hay beneficio adicional con más de 4 sesiones por semana.

 

En conclusión, el trabajo de la fuerza en niños y adolescentes (bien llevado), ayuda a mejorar las funciones básicas del organismo, permitiéndole un desarrollo adecuado tanto físico como psicológico, pues le da seguridad al sentirse y verse bien, asegurándole la vitalidad, fuerza y energía necesaria para cumplir sus deberes tanto en la escuela, casa, deporte y entorno social. Por lo tanto, desde la infancia es fundamental realizar actividades físicas que involucren trabajo de fuerza, pues estas siempre ayudarán a mejorar el crecimiento y desenvolvimiento en la sociedad del niño.

Fuente. José manuel N.

Tienes algo que compartir o publicar 

con nosotros, mandanos

un correo a

dfutbolamericano@yahoo.com

Aviso legal | Política de privacidad | Mapa del sitio
ATENCIÓN: Se PROHÍBE la copia por cualquier medio del contenido total o parcial de esta web, sin la autorización del autor, favor de ponerse en contacto. ThePlayBook.jimdo.com, thepleybook2.jimdo.com y thepleybook3.jimdo.com reconoce todas las marcas comerciales mencionadas, logotipos, gráficos, los enlaces, así como, la información intelectual de sus creadores y sitios como registradas por su autor y que son del dominio público. Esta página y todo su contenido son Copyright © 2010 de defutbolamericano.