Alergias y ejercicio

Las alergias pueden afectar a deportistas y a la población en general de diversas formas. Algunas alergias (por ejemplo rinitis), pueden desmejorar la calidad de vida y reducir el rendimiento deportivo, mientras que otras pueden ser incluso una amenaza para la vida.

 

Existen diversas alergias tipo I. Algunas de las más comunes incluyen la alergia al polen, al moho, a los ácaros, a ciertos alimentos, al látex y a residuos de la piel de los animales. Entre los síntomas más característicos de la alergia se pueden incluir la comezón, la rinorrea, los ojos llorosos, la tos y los estornudos y la urticaria. Entre las alergias más comunes tenemos:

Rinitis. Inflamación de la membrana mucosa de nariz, con frecuencia causada por alergia al polen, polvo u otras sustancias del aire (conocida como alergia del heno). Síntomas: obstrucción nasal, rinorrea, comezón en ojos y estornudos. La rinitis inducida por ejercicio (EIR), predominantemente la rinorrea, es una condición común entre los deportistas.

 

Sinusitis. Inflamación bacterial, viral, alérgica o autoinmune de senos paranasales. Síntomas: dolor y presión facial, rinorrea o congestión nasal, dolor de cabeza y garganta, goteo post nasal, tos, inflamación de párpados y zona de los ojos, fatiga, alteraciones del sueño y halitosis. En los atletas de elite, puede comprometer el rendimiento. La rinitis alérgica y la sinusitis, con frecuencia están asociadas con el asma y con los síntomas más severos del asma. Se estima que hasta un 38% de los individuos que padecen rinitis alérgica también tienen asma.

Urticaria colinérgica. Alergia física causada por un incremento de la temperatura corporal o por estrés emocional (generalmente durante el ejercicio). Hay pequeñas ronchas que generalmente aparecen en cuello, porción superior del tronco y en extremidades. Síntomas: dolor de cabeza, palpitaciones, calambre abdominal, diarrea, sudoración, enrojecimiento de la piel, broncoespasmo y angioedema.

 

Anafilaxia inducida por ejercicio (EIA, por sus siglas en inglés). Es la alergia más seria que puede relacionarse con la realización de ejercicios. La EIA clásica está caracterizada por diversos síntomas que se manifiestan durante o luego del ejercicio. Van desde signos cutáneos ligeros (comezón y urticaria) hasta síntomas más severos, síncope, e incluso la muerte. Algunos medicamentos (aspirina por ejemplo) y alimentos (mariscos, huevos y algunos vegetales) ingeridos previamente al ejercicio, han sido asociados con la EIA. Puede ocurrir con cualquier nivel de esfuerzo físico y durante diferentes tipos de actividades tales como trotar (la más común). El mejor tratamiento para la EIA es la prevención. Algunos medicamentos (como antihistamínicos) pueden ser de gran utilidad para la prevención de la EIA y de la urticaria colinérgica.

Asma (alérgica y no alérgica). En el asma por alergia, los alergénicos desempeñan un papel principal en el comienzo y severidad de la enfermedad. El asma puede reducir substancialmente la eficiencia respiratoria y por lo tanto desmejorar el rendimiento deportivo. El tratamiento efectivo del asma requiere de la identificación precisa y del manejo de los disparadores y medicamentos para controlarla.

 

Las alergias son una condición que si no tienen cura, si se pueden controlar y disminuir sus efectos. Muchas personas con alergia tienen dificultades al hacer ejercicio físico, principalmente al aire libre. Existen otros factores además del tratamiento médico, que debes tener en cuenta para evitar las reacciones alérgicas a la hora de hacer tu ejercicio al aire libre.

Ten clara la época del año donde hay mayor cantidad de polen. Aquí es recomendable realizar las actividades tales como caminatas o carreras en un lugar cerrado o en una banda.

 

Debes evitar el humo y las emisiones de los autos y camiones al hacer ejercicio.

 

Si haces ejercicios vigorosos (bicicleta o correr), necesitarás respirar más rápido e inhalarás más sustancias irritantes. La utilización apropiada de los medicamentes, incluyendo antihistamínicos, descongestivos y espray nasales puede ayudar en este caso.

Si hace frío, tapate muy bien, sobre todo la nariz y boca. Así evitarás que el aire frío llegue a tus pulmones, ya que esto también puede irritarlos y provocarte alergias.

 

Recuerda ducharte, cambiarte de ropa y lavarla al terminar tu ejercicio al aire libre, sobre todo en épocas de polen, ya que las sustancias que te causan alergia se quedan en la ropa y en el cuerpo.

Si tienes alergias respiratorias debes programar tu entrenamiento de acuerdo con esto. Así puedes minimizar la exposición evitando realizar ejercicios cuando los niveles de polución del aire son muy altos.

Fuente: José Manuel N.

Tienes algo que compartir o publicar 

con nosotros, mandanos

un correo a

dfutbolamericano@yahoo.com

Aviso legal | Política de privacidad | Mapa del sitio
ATENCIÓN: Se PROHÍBE la copia por cualquier medio del contenido total o parcial de esta web, sin la autorización del autor, favor de ponerse en contacto. ThePlayBook.jimdo.com, thepleybook2.jimdo.com y thepleybook3.jimdo.com reconoce todas las marcas comerciales mencionadas, logotipos, gráficos, los enlaces, así como, la información intelectual de sus creadores y sitios como registradas por su autor y que son del dominio público. Esta página y todo su contenido son Copyright © 2010 de defutbolamericano.