Entrenar con tenis viejo o desgastado te puede incrementar el riesgo de sufrir lesiones por correr, ya que esto aumenta el impacto sobre las articulaciones de tus piernas. Con el tiempo, tus zapatos para correr pierden la estabilidad y la capacidad de absorción de impactos. Por lo tanto, se recomienda que remplaces tus tenis entre cada 500 a 800 kms, dependiendo tu estilo para correr, tu peso corporal y la superficie sobre la que normalmente entrenas.

Para cambiar tu tenis no sólo dependerá del tiempo que tengas con ellos y el kilometraje de estos. Existen otros parámetros que puedes identificar para estar completamente seguro que es hora de cambiar tu tenis:

1. No tiene buena amortiguación el calzado
2. El grado de deterioro del dibujo de la suela es notorio
3. Las costuras de la suela están rotas
4. La suela esta más desgastada hacia un extremo
5. Te sacan ampollas
6. Tienes dolores en rodillas, tobillos y otras articulaciones que antes no tenias
7. En distancias largas te sacan uñas negras
8. No eres un corredor ligero. Ten en cuenta que a mayor peso corporal el desgaste es mas rápido.

Por último, a la hora de cambiar tus tenis pon especial atención a los siguientes puntos:

• Cual es la marca del calzado que más te acomoda (por experiencia propia)
• Problemas actuales con el tenis que no te funcionó
• Necesidades biomecánicas (pronador, neutro o supinador)
• Factores ambientales (tipo de clima y superficie donde entrenas)
• Tipo de carrera (caminata, velocidad, fondo, montaña, etc)
• Tu peso corporal (ligero, mediano o peso completo)
• Tipo de pie (plano, semiplano y arqueado)
• Tipo de corredor (recreativo, amateur o profesional)
• Tu presupuesto (obviamente)
• Si es un tenis que te acomodó perfectamente, no dudes en comprar un segundo par.