Para la Organización Mundial de la Salud, el envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto que debe adaptarse para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social y su seguridad. En base a lo anterior, la salud de los mayores de 60, dependerá en gran medida de su estilo de vida y comportamiento.

Para ello, la actividad física constante es la clave para mantenerse sano e independiente, ya que nunca se es demasiado viejo para incrementar el nivel de ejercicio, aseguran especialistas. Por lo tanto, la actividad física es beneficiosa para casi todos los adultos mayores (independientemente de la edad). Pasear en bici, caminar, nadar, levantar un poco de pesas, hacer yoga o stretching, son actividades recomendadas por ser de bajo riesgo. Si tienes más de 50 años y no estás acostumbrado al ejercicio activo, es recomendable que consultes antes con tu médico.

Lo ideal es que elijas actividades que te gusten, trata de incorporar la rutina de ejercicio a tu vida cotidiana, juega con niños, baila, limpia tu casa, etc. Empieza lento y gradualmente, increméntalo poco a poco hasta hacer 30 minutos de actividad física por día. Actualmente hay clubes y gimnasios locales que te pueden ayudar con programas especiales. También puedes investigar que programas de bienestar y salud hay en tu comunidad llevados por grupos religiosos, centros cívicos, parques, centros comerciales, asociaciones de recreación, etc.

• Conservar y mantener la fuerza para poder seguir siendo independiente.
• Tener más energía para hacer las cosas que quieres hacer.
• Mejorar tu equilibrio.
• Prevenir o detener algunas enfermedades (cardiaca, diabetes y cáncer)
• Mejorar tu estado de ánimo y disminuir el estado de depresión.

Fuente: José Manuel N.