Estás entrenando

Estás entrenando, ¿pero no consigues los resultados que buscas? Esto es muy común que nos suceda; por más aplicada que te portes, no vemos ninguna mejoría y obviamente lo primero que se nos ocurre o nos viene a la cabeza es morir en el intento y abandonar el entrenamiento. ¡Al no ver los resultados que esperamos decidimos que es mejor dedicarnos a ver la tele y a comer! Pues bien, lo que puede estar sucediendo es que ¡estamos cometiendo algunos errores! Examina detenidamente los siguientes 6 puntos clave; con una ligera modificación en tu rutina lograrás salir del bache.

1.- ¡Sobre entrenamiento! Resulta increíble y hasta un poco irónico, pero entre más cumplida seas con el ejercicio puede resultar contraproducente; esto evita que logres un verdadero progreso. Cuando las sesiones de ejercicio se prolongan demasiado, te vuelves obsesionada y hasta dos veces al día asistes al gym, no tomando los suficientes días de descanso. Sobrepasas tu capacidad de recuperación y comienzan una serie de estragos. Escucha lo que te pide tu cuerpo, toma descansos entre cada entrenamiento. El físico que buscas se construye poco a poco.

2.- ¿Poco entrenamiento? No, ¡tampoco te vayas al extremo, eh! Quizá no estés obteniendo los resultados que buscas porque de repente vas un día a la semana, la siguiente semana lo retomas con más fuerza y vas 3 días, etc. Así jamás tendrás resultados. El ejercicio debe ser parte de tu rutina diaria, como una forma de vida. Más vale que destines, para comenzar, 3 días a la semana, pero de manera constante e ininterrumpida.

3.- ¡Éntrale a las pesas! Si eres de las que le tienen miedo a utilizar la sala de musculación, porque tienes la firme creencia de que te pondrás como “Mr. Músculo”, de una vez te digo que esto no sucederá jamás. Necesitarías ser hombre para que suceda. Mejor incluye una sencilla rutina de pesas, ¡no te arrepentirás!

4.- ¿Demasiadas fiestas? Nadie te está pidiendo que vivas como ermitaña, encerrada en tu casa y sin asistir a ningún evento, ¡NOOOOOO! Pero todo en exceso es malo. El abuso del alcohol, cigarro, comida y pocas horas de sueño ¡no son tus mejores aliados! Para que realmente cambies tu físico, necesitas llevar una vida saludable; trata de ser congruente con tu vida social y tu rutina de ejercicio.

5.- ¿Te faltan objetivos? Súper importante tener claro lo que buscas y quieres lograr con tu entrenamiento. Busca a un experto que te ayude a fijarte objetivos claros, así será más fácil tener el plan de acción a seguir y ¡realmente conseguir lo que buscas!

6.- ¡Esos hábitos alimenticios! Las que piensan que con asistir al gimnasio y sudar la gota gorda será suficiente para poder quemar lo que se comieron, ¡están muy equivocadas! Algo peor, creen que pueden seguir comiendo de manera desordenada y el ejercicio les compensara todo… ¿? Por favor, para lograr que tu rutina funcione, será necesario ir de la mano con un régimen alimenticio balanceado; además debes comer entre 5 y 6 veces al día. Los ayunos, ¡olvídalos!

Fuente: Gabrimar Lascurain

Foto: Sp

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