No te olvides de los brazos
Por lo general, es muy común que al ejercitarnos nos preocupemos en trabajar de la cintura hacia abajo, pues nuestra atención se centra siempre en buscar un abdomen plano, una cintura compacta o unos glúteos perfectos y nos olvidamos de los brazos.
Pues bien, el trabajar los brazos te ayudará también a tener una apariencia más atlética y esbelta; recuerda que tu cuerpo es un todo y hay que preocuparnos de igual manera en poner la misma atención en cada parte de él.
El descuidar nuestros brazos nos puede ocasionar muchos complejos, mostrar unos brazos regordetes y flácidos no es lo más atractivo y por consiguiente, siempre tratarás de ocultarlos a toda costa.
Otro aspecto que también influye es que con el paso de los años la piel también va perdiendo su firmeza y elasticidad, debido a que el colágeno y la elastina se van reduciendo, por lo tanto, el tejido de los brazos en particular, tiende a ponerse flácido a temprana edad (sobre todo en nosotras las mujeres); además, si tenemos unos kilitos de más, es aun peor. Pero nunca es tarde para empezar, ¡por eso es momento de hacer algo por ellos!
La alimentación es una parte importante para conseguir el objetivo; una buena nutrición se tiene que volver un estilo de vida, así que para lograr cambios en nuestro cuerpo será muy importante llevar una dieta baja en carbohidratos, libre de grasas, en donde las frutas y verduras sean la base de tu alimentación diaria.
Ahora pasemos al ejercicio; para lograr conseguir unos brazos lindos, compactos y tonificados, es necesario que cuentes con un programa específico para ello; y no necesitas pasar horas en el gimnasio, prueba las siguientes recomendaciones; verás que con constancia, en 4 semanas comenzarás a notar los primeros resultados.
Implementos: llena 2 botellas de 1 litro con agua y más adelante, cambia el agua por arena para que aumentes el peso. Realiza esta breve rutina 3 veces por semana:
Hombro, bíceps y tríceps: el ejercicio por excelencia para trabajar al mismo tiempo todos estos músculos son las famosas lagartijas; intenta hacerlas primero con el apoyo de tus rodillas en el piso y después ejecútalas completas.
Hombros (laterales): sentada, eleva tus mancuernas lateralmente a la altura de los hombros alineando tus codos con los hombros. Debes tener una ligera flexión de brazos para evitar tensar demasiado tus brazos durante el movimiento.
Bíceps (curl): sentada en una silla, estira los brazos de forma lateral, sosteniendo una mancuerna en cada mano en dirección al piso, luego flexiona los brazos llevando las mancuernas hacia tus hombros y regresa lentamente a la posición inicial.
Tríceps (copa): sentada con la espalda derecha y recargada en el respaldo de la silla, toma una mancuerna con las dos manos, extiéndelas por encima de la cabeza, después baja la mancuerna por atrás de tu cabeza.
Si lo que buscas es reducir un poco de volumen en tus brazos, ADEMÁS DE TU RUTINA, te aconsejo realizar ejercicio cardiovascular (correr, caminar, bailar) de 30 a 45 minutos por día.
Para que puedas tener resultados pronto, 3 series de 20 repeticiones por cada ejercicio será lo indicado. Por otra parte, para ayudar a combatir la flacidez de la piel, te recomiendo que recurras al uso de las cremas reafirmantes ya que te ayudarán a recuperar su firmeza. Gracias a los ingredientes que poseen, como glicerina, centella asiática, elastina, colágeno, liposoma, vitamina C, vitamina E, entre otros, estos componentes te ayudarán a tonificar y reforzar los músculos, regenerando las células muertas de tu piel. Aplícala con masajes circulares en la zona afectada, 2 veces al día, de preferencia.
Recuerda, desgraciadamente los resultados no se obtienen de un día para otro, la constancia y la paciencia serán tus aliadas para lograrlo, pero al final verás que habrá valido la pena; cuida tu cuerpo, pues es el único que tienes.
Fuente: Gabrimar Lascurain
