Es normal ganar peso al retomar tu entrenamiento
Una de las preguntas más frecuentes que hacen la mayoría de la gente que “inicia o retoma” una rutina de ejercicio físico, es la siguiente: ¿Por qué la báscula indica que incrementé peso en vez de perderlo? Por supuesto, no es agradable para nadie, observar que después de 2 semanas de haber iniciado el entrenamiento (principalmente de fuerza y musculación), obtengamos de 2 a 3 kilos extras, ¡cuando la idea era lo contrario!
Para todos aquellos que han pasado por esto, hay una explicación: Es normal (hasta cierto punto) que al regresar al gym ganes un poco de peso. Piensa que iniciar o retomar la rutina, implica una serie de adaptaciones y cambios en el organismo, los cuales a su vez provocan un choque metabólico. Este choque produce al mismo tiempo una retención de líquidos e inflamación de las fibras musculares implicadas, ¡lo cual hace que incremente el peso en la báscula!
Esto también depende del tipo de entrenamiento que hagas. Si solo haces ejercicio cardiovascular sin entrenar la fuerza, quemas grasa pero no aumentas tono muscular. Si entrenas solo fuerza, aumentas de peso (y no por que engordes necesariamente) ¡por que también aumenta tu masa muscular!
Por lo tanto, debemos recordar que lo más importante cuando iniciamos un programa de actividad física es monitorear nuestro porcentaje de grasa corporal y no nada más el peso, ya que después de un tiempo puedes bajar en la bascula (por el simple hecho de perder este líquido), pero seguir con el mismo porcentaje de grasa en tu cuerpo.
Subir de peso y/o sentirse hinchado, es parte de la misma adaptación fisiológica que después de la 3er semana pasará. Conforme pase el tiempo y continúes entrenando, tu metabolismo se activará dando lugar a que la grasa antes acumulada sea quemada y tus músculos adquieran tono y fuerza.
Algunas recomendaciones adicionales:
• No debes pesarte en diferentes horarios, ya que tu peso puede variar.
• Trata de pesarte menos y mide más tus circunferencias (cintura, tórax, muslos, cadera, brazo, etc).
• Revisa tu alimentación.- Cuando haces ejercicio de fuerza te da más hambre y puedes estar comiendo mayores cantidades de alimento del que realmente te corresponde.
• Come más frutas y vegetales para ayudar a tu cuerpo a expulsar líquidos retenidos.
• Evita consumir grasas, alcohol, sal y azucares refinadas.
• Pide asesoría a un experto en nutrición.
Fuente: José Manuel Nava
