Generalmente cuando realizamos algún deporte o ejercicio con mayor intensidad a la acostumbrada, disminuye nuestra concentración de linfocitos en sangre. Esto reduce las defensas en nuestro cuerpo produciendo lo que se llama el "Efecto Ventana Abierta". Este efecto no es más que el momento en que nuestro cuerpo está más vulnerable y receptivo a las infecciones después de un ejercicio muy intenso, ya que se produce una disminución en la capacidad de "defensa" permitiendo infectarnos en un periodo de dos horas aproximadamente por cualquier virus o germen.

También hay otras causas que provocan este efecto en nuestro cuerpo. Por ejemplo, ya se acerca el invierno; por lo tanto debemos empezar a cuidarnos de los cambios bruscos de temperatura. Darle un buen manejo a nuestro estrés y a los problemas emocionales, es tan importante como evitar dietas absurdas y descansar adecuadamente. En estos estudios también se observó que los deportistas que mantenían un ejercicio de intensidad moderada y de manera regular, tenían una mejor respuesta de su sistema inmunológico, lo que les permitía una mayor y mejor defensa frente a las infecciones.

Por lo anterior, es muy importante considerar que la práctica del ejercicio severo, solo está indicada en deportistas y atletas profesionales, que entrenan a altos niveles de intensidad y sufrimiento por que ese es su trabajo. Para la gente que desea "ponerse en forma (por salud o por el placer de hacer ejercicio), las actividades físicas más recomendadas son las que se pueden hacer con una intensidad moderada.

Está demostrado que el ejercicio exhaustivo en personas poco entrenadas las hace más vulnerables a contraer infecciones como herpes labial, pericarditis, miocarditis, infecciones de vías respiratorias etc. Podemos observar entonces, que ejercitarnos adecuadamente no es suficiente para mantener un nivel óptimo de salud. También debemos tomar otras medidas que refuercen nuestro sistema inmunológico. A continuación enlisto 15 medidas que te ayudarán a mantener tu sistema inmunológico fuerte en este frío invierno:

1. No tomes bebidas excesivamente frías.

2. Abrígate inmediatamente después de que termines un entrenamiento.
3. Al final de tu ejercicio espérate a enfriarte un poco y báñate con agua templada.
4. Evita los aires acondicionados y las corrientes de aire al salir del gimnasio.
5. Mantén una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio.
6. Procura tener un adecuado descanso durmiendo de 7 a 8 horas diario.
7. Evita el consumo excesivo de grasas, esto puede incrementar tu respuesta inmunológica.
8. Baja unos kilos demás reduciendo tu ingesta calórica, esto mejora tu sistema inmune.
9. Consume productos lácteos fermentados como el yogurt, estos aumentan tus defensas.
10. Adquiere una dieta basada en alimentos frescos y variados, ricos en vitaminas y minerales.

11. Los baños de temperatura alterna (contrastes de agua fría y caliente) estimulan la circulación sanguínea y linfática fortaleciendo tu organismo.
12. Toma alguna técnica relajante (yoga por ejemplo) y evita en lo posible el estrés.
13. Recurre al naturismo y a las plantas medicinales como la equinácea, tomillo, escaramujo, ajo, etc. Ayudan a reforzar la inmunidad.

14. Practica ejercicio físico de forma constante y evita ser deportista de fines de semana.
15. Siempre consulta con tu medico cualquier alteración o cambio en tu estado de salud, el indicará el tratamiento más adecuado para ti.

Fuente: José Manuel N.