Mira también: Golpe de Calor y su prevención.

Las enfermedades producidas por calor de forma aguda son frecuentes en esta época del año. Una primera manifestación leve son los fastidiosos calambres por calor, que ocurren en aquellas personas que realizan actividad física y deporte en condiciones ambientales de calor o humedad elevada. El agotamiento, dificultad de movimiento y golpe de calor, comienzan generalmente en circunstancias similares, es decir cuando el deportista sale de lleno al clima caluroso, sin ajustarse gradualmente al mismo, además de tener una relativa deshidratación.

Estos problemas pueden ser severos, por lo que en esos caso se necesitará la atención médica de emergencia. Sin embargo, estos sucesos se podrían evitar si tomaras el tiempo necesario para adaptarte al calor e ingirieras suficientes líquidos adecuados. También debes tomar en cuenta que hacer ejercicio y/o practicar diferentes deportes en tiempos cálidos y húmedos, requiere tomar otras precauciones y cuidados específicos, pues entrenar bajo condiciones extremas donde la temperatura ambiental es demasiado elevada, puede ocasionar graves problemas en tu salud, incluso la muerte.

Cuando se entrena bajo estas condiciones, tu organismo irá más allá de sus límites trabajando a marchas forzadas para mantener una temperatura corporal adecuada. La mayoría de los trastornos causados por calor, ocurren debido a que se ha estado haciendo ejercicio de manera intensa, expuesto a temperaturas elevadas. Cuando el calor no puede ser disminuido o eliminado por el organismo a un ritmo necesario para evitar sobrecalentamiento, aparecen los problemas principalmente en las poblaciones especiales: niños, gente obesa, ancianos y enfermos. Ellos tienen mayores probabilidades de sufrir:

• Golpe de calor e insolación
• Agotamiento por calor
• Calambres por calor
• Quemaduras de sol
• Deshidratación

En un deportista entrenado y adaptado, es más difícil que se presente alguno de los anteriores casos, sin embargo, no estará totalmente exento de ello. Por lo tanto, es muy importante saber que puedes hacer si se presentan estos síntomas… a continuación enlistamos el tratamiento inmediato recomendado para cada uno.

Calambres.- Síntomas: espasmos dolorosos (piernas y músculos abdominales) y sudor abundante. Tratamiento: mantener una adecuada hidratación bebiendo abundantes líquidos con electrolitos, estirar suavemente, de ser necesario aplica masajes en los músculos acalambrados. Descansa en la sombra, aplicar hielo al área acalambrada, afloja la ropa y evita bebidas que contengan alcohol o cafeína.

Agotamiento por calor.- Síntomas: sudor profuso, la piel puede estar fría, pálida o enrojecida. Pulso débil y probablemente su temperatura corporal aumente. Posibles desmayos, mareos, náuseas, vómito, agotamiento y dolor de cabeza. Tratamiento: antes que nada detener el ejercicio. Descanso en sombra, abanicar a la victima, o pasarle por el cuerpo una esponja húmeda. Hidratación lenta y continua. Si no siente mejoría pronto, tiene nauseas o vomito ¡pide ayuda médica inmediatamente!

Quemaduras de sol.- Síntomas: enrojecimiento de la piel, dolor, posible hinchazón, ampollas, fiebre y dolor de cabeza. Tratamiento: Toma una ducha y aplica apósitos estériles secos en ampollas. Acude a una revisión médica.

Golpe de calor e insolación.- Son dos de las situaciones médicas más comunes en el verano. La 1a es producto de la acción del calor sobre el organismo (no siempre tiene relación con la exposición prolongada al sol). La 2a tiene una relación directa con el tiempo de exposición solar (sobre todo en la cabeza). Por lo demás no presentan diferencias en cuanto a su sintomatología clínica y tratamiento. Tratamiento: traslada al paciente a la sombra, colócalo en posición semisentada, humedece su cabeza y aplica compresas de agua fría en la frente y nuca. Hidrátalo con pequeños sorbos de agua fresca. Necesitará observación y atención médica.

Deshidratación.- De acuerdo al cuadro clínico se clasifica en: leve, moderada o grave, según presente mayor o menor signo-sintomatología: sed excesiva, sequedad de lengua y mucosa oral, disminución o ausencia de orina, taquicardia y pulso débil, pliegue de piel persistente ( se pellizca en dorso de la mano, el pliegue debe desaparecer rápidamente), ojos hundidos, aspecto somnoliento y confundido. En etapas avanzadas ¡puede haber irritabilidad o coma! Tratamiento: trasladar al paciente a la sombra, colocarlo en posición semisentada e hidratarlo con pequeños sorbos de agua fresca. La deshidratación grave requiere siempre evaluación, control y tratamiento vía hospitalaria.

Por José Manuel N.